Silvia C.S.P. Martinson
Me invitas a vivir, a quererte
y te sigo sin parar,
ilusionada en soñar
que podrías querer,
en algún momento,
en algún lugar,
dejar en mi cuerpo
las huellas de tu ardor.
Y yo, como tu amante,
me quedaré para siempre
y cada vez más
deseándote,
eternamente, esperándote,
vibrando y amándote.