Pedro Rivera Jaro
Una hija del famoso locutor de radio y presentador de televisión Jesús Quintero, conocido como EL LOCO DE LA COLINA, que justamente hoy hace un año de su fallecimiento, ha escrito un libro, narrando muchas de las importantes entrevistas que realizó su papá, a personajes como Felipe González Márquez , Presidente del Gobierno español, Dolores Ibarruri, La Pasionaria, miembro muy importante del Partido Comunista de España desde los tiempos de la Segunda República Española , y otros muchos que sería prolijo enumerar aquí.
También recuerdo en los programas televisivos de Los Ratones Coloraos, personajes conocidísimos y popularisimos, como eran Juan El Risitas, Antonio El Perro o El Cuñao, o José El Penumbra.
Yo tuve el placer de conocerle en mis tiempos de taxista, porque le llevé en mi taxi desde el Aeropuerto Adolfo Suárez de Madrid-Barajas, hasta la Estación del Ave de Atocha. Él iba vestido con un elegante traje muy peculiar de color marrón claro, y tocado con un gorro de igual color, con doble visera trasera y delantera, que me recordó a los trajes que usan los monteros ingleses en las cacerías del zorro. Le acompañaba una señora que, yo interpreté, sería su secretaria, de mediana edad y elegantemente vestida, que no despegó sus labios en todo el trayecto.
Lo que me llamó la atención, fue el interés que mostró Jesús por conocer la situación del Gremio del Taxi, del cual manifestó ser cliente habitual durante los años en que, trabajando en la radio en Madrid, terminaba a altas horas de la noche.
Le comenté la situación provocada por la irrupción en el mercado del Taxi por las VTCS (vehículos de alquiler con conductor), que tuvo, y sigue teniendo, los efectos de una inundación, dada la falta de todo tipo de regulación de horarios, días de libranza, y otras normas que si regulaban milimétricamente la actividad del Taxi.
Una vez llegados a la estación de Atocha, Jesús me pagó la carrera y me regaló una gran propina, y una amplia sonrisa, que yo le agradecí ampliamente. Ambas, la sonrisa y la generosa propina.
A los pocos días recogí con mi Taxi a Santiago Segura, el creador de Torrente, que en aquellos días estaba presentando la obra Los Productores, original de Mel Brooks, junto con José Mota, en la Gran Vía.
Él iba acompañado de una señorita, y me solicitaron que les llevara al aeropuerto, donde querían tomar un avión con destino a Barcelona.
En la radio del taxi yo llevaba puesto un CD, y sonaba My Way, de Frank Sinatra, y les manifesté mi disposición a cambiar o apagar la música, en el caso de que no desearan escucharla. Santiago me demostró que es un hombre simpatiquísimo, y no fingidamente como se me han dado otros casos de famosos, que aparentando ser muy simpáticos, me demostraron todo lo contrario. Santiago me dijo que le encantaba Sinatra y empezó a cantar My Way.
Le comenté que unos días antes, había llevado a Jesús Quintero y, lo agradable, simpático y generoso que me pareció y, por supuesto, la propina que me había dado.
Cuando llegamos y me abonó la carrera, llenó sus manos con todas las monedas que pudo reunir, y, regalándomelas dijo entre risas: “Espero que hables de mí, tan bien como me has hablado de EL LOCO DE LA COLINA”.
Por supuesto que sí, Santiago, lo haré, pero no solo por la propina, que también, sino por tu enorme simpatía.