Chico

C

Silvia Cristina Preissler Martinson

Traducido al español por Pedro Rivera Jaro

Salió de una camada de gallinas de pecho doble.

Eran criadas por nosotros en un gallinero muy bien hecho por mi marido, en un terreno baldío al lado de nuestra casa.
Eran hermosos especímenes de una raza criada para el sacrificio y también para producir huevos de calidad.

Teníamos varias, y muchas eran ponedoras.
No dábamos abasto con la cantidad de huevos producidos, así que vendíamos o regalábamos los excedentes.

Pues un día, una de ellas, al estar en contacto con el gallo, al que llamábamos Rojo y que formaba parte del lote, puso huevos fecundados y, gracias a su cuidado, estos eclosionaron. Y así fue. Los huevos eclosionaron y surgió una hermosa camada de pollitos.

Pronto, entre ellos se destacó por su fuerza y, de cierta forma, agresividad, un macho. Este, poco a poco, se fue transformando y se mostró, con el tiempo, como un hermoso gallo blanco. Le dimos el nombre de Chico.

Chico creció rápidamente debido a la alimentación y los cuidados que teníamos, como limpieza, higiene y medicamentos propios para una buena crianza.

¡Chico quedó hermoso! Sus plumas eran totalmente blancas, la cresta de un rojo vivo y tenía enormes espolones en los pies.
Su único defecto: su carácter.

Era profundamente celoso y protector del gallinero y de las gallinas que allí vivían.
Y un día, en su envidia y celos, mató a Rojo, su padre, a espolonazos. Cuando logramos acercarnos, Rojo ya estaba muerto. No quedaba nada por hacer.

Este gallo era tan bravo que casi no podíamos recoger los huevos. Simplemente atacaba, y era necesario entrar al gallinero con botas y mucha protección para poder aislarlo en un rincón y proceder a la limpieza y recolección de los huevos.

Hay un animal silvestre que gusta mucho de atacar a las gallinas para chuparles la sangre y comer sus huevos. Popularmente se llama Zorrillo (Gambá en portugués).

¿Zorrillo por qué? Porque adora la bebida alcohólica, y si quieres capturarlo, la mejor forma es poner un recipiente lleno de aguardiente y dejarlo en un lugar al que él pueda acceder fácilmente. Se embriaga y cae en un sueño profundo.

Pues bien, el tal zorrillo olfateó las gallinas y sus huevos y, en su afán, intentó entrar al gallinero trepando la cerca de alambre que lo protegía. No fue de otra manera... Chico, furioso, voló hacia la cerca y con sus espolones golpeó al zorrillo varias veces hasta que cayó muerto al suelo.

El gallinero tuvo que ser demolido, el terreno donde se encontraba fue vendido.

Las gallinas, así como el gallo Chico, las donamos a un vecino que tenía un gallinero grande y se ofreció a cuidarlas.

Después de unos días, nos enteramos de que Chico había matado al gallo del vecino y se había adueñado de todas las gallinas, manteniéndolas celosamente bajo su estricta vigilancia.

No se recogía por la noche antes de que todas las gallinas estuvieran cada una en su nido.
Y si alguna se retrasaba, la empujaba bruscamente con las alas para que se acomodara en el nido.

Era un gallo loco.

El señor Jaime, así se llamaba el vecino, se vio obligado a matarlo. Nadie más podía entrar al gallinero para recoger los huevos o alimentar a las gallinas.

Chico, el de las plumas blancas, después de muerto, nos proporcionó a todos un delicioso almuerzo, comenzando con un soberbio caldo y seguido de arroz con trozos de pollo en salsa, ensaladas y todo regado con un buen vino, que disfrutamos alegremente.

Chico tuvo su gloria y su merecido final.

Sobre el autor/a

Silvia Cristina Preissler Martinson

Nació en Porto Alegre, es abogada y actualmente vive en El Campello (Alicante, España). Ya ha publicado su poesía en colecciones: VOCES DEL PARTENÓN LITERARIO lV (Editora Revolução Cultural Porto Alegre, 2012), publicación oficial de la Sociedad Partenón Literario, asociación a la que pertenece, en ESCRITOS IV, publicación oficial de la Academia de Letras de Porto Alegre en colaboración con el Club Literario Jardim Ipiranga (colección) que reúne a varios autores; Escritos IV ( Edicões Caravela Porto Alegre, 2011); Escritos 5 (Editora IPSDP, 2013) y en español Versos en el Aire (Editora Diversidad Literaria, 2022).
En 2023 publica, mano a mano con el escritor Pedro Rivera Jaro, en español y en portugués, el libro Cuatro Esquinas - Quatro Cantos.

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