Pedro Rivera Jaro
Me he acercado a ti por tu sonrisa
Que me promete lo que tus ojos dicen
Lo que adivino en su brillo
Y que calla tu silente boca.
Eso era al menos lo que yo creía
Hasta comprobar que tu promesa desaparecia
Y tampoco tus ojos expresaban la verdad
Y que perdieron su brillo de inmediato
Mientras tu boca dejó de ser silente
Y empezó a hablar, y hablar, y hablar.