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Mi camino

M

Silvia C.S.P. Martinson

 
¿Que caminho recorrer?
Me pregunto, ¿por qué?
Si dudas tengo,
¿qué senda tomar?
El día de esperanzas me trae
momentos inolvidables,
alegrías y horas felices
en los caminos
por nosotros urdidos.
Al amanecer y al alba,
mi alma rejuvenecida
te esperaba y aún espera, olvidada
de que la noche siempre llega
y, a veces, el oscurecer
nos hace olvidar el camino trazado
e inevitablemente entonces
nos hace perder.

Política arriesgada

P

Pedro Rivera Jaro

Que asco de política que destruye amistades
por diferentes perspectivas al enfrentar la vida.
Que desgracia de partidos que desechen hermandades
por formas de opinar algo distintas.
Que pena que los políticos corten relaciones personales
Mientras ellos ocultan reuniones variopintas
Simulan ser lo que no son realmente
para con el apoyo de todos
llegar a conseguir el mando
que les permita enriquecerse prontamente.
El hacha intenta parecer solo el palo del astil,,
para de todo árbol el voto conseguir.
Encinas, chopos, castaños y fresnos
proclaman con orgullo que es de ellos,
y su voto esperanzados le regalan
a quien si llega hasta el poder,
sin ningún miramiento, va y les tala.
Pero es que en el contrario equipo
los que usan la navaja curvada
hacen con las viñas que suceda lo mismo
el acero de la hoja en su mano oculta
y los tima, haciendo ver que son madera,
y es entonces que las vides les votan,
soñando que bien gobiernen, en espera.
Pero cuando la vendimia llega
la hoja escondida de su encierro saca
y afilando sin demora su acero
los racimos de uva, del año la cosecha
los corta y prestamente se los lleva,
guardados en la repleta cesta
y los vende a los grandes bodegueros,
escondiendo luego en sus avaras bolsas
los caudales obtenidos por la venta.

 

Letras

L

Silvia C.S.P. Martinson

Traducido al español por
PEDRO RIVERA JARO
 
Comí un trozo de pan
tenía miel,
pensé: ¿por qué no tomarla
también de las palabras
todo el sabor de la hiel?
Endulza así la vida
hazla día a día
más alegre, más bonita,
¿pintada y coloreada?
Así adorné las letras
juntando unas con otras
en el significado buscando
de esta unión, la razón
para hacerlas más bellas,
quitándoles la amargura
y dejarlas bailar alegremente
felices y dulcemente,
como el sabor del pan
todo cubierto. Y ellas…
Con el olor de Madre
y el sabor más puro de
miel

Una mañana

U

Silvia C.S.P. Martinson

Traducida al español por Pedro Rivera Jaro
Cuando las olas se rompen en la playa,
y el mar alumbra mis ojos con su majestad,
yo me siento muy pequeña ante tanta magnitud.
Y por supuesto mi gratitud
es solo y únicamente
por todo lo que la vida me ha regalado:
por todas las cosas buenas que ha sembrado,
por las semillas que en mis manos se han quedado,
por todas las alegrías que he tenido.
Ellas con sus movimientos,
sus “ires y venires” me recuerdan
que soy como un barco.
al capricho del viento,
navegando a través del tiempo.
Debajo del sol en calurosos días.
Debajo de la luna en su belleza pura.
Con fuerza y coraje,
superando las dificultades
en las noches más oscuras.

Tu ausencia

T

Silvia C.S.P. Martinson 

Traducido al español por Pedro Rivera Jaro

Caminé sola por las calles
sintiendo como puñaladas
de vacío, incongruencias
en mi corazón.
Te has ido y lo que has vivido
lo dejaste olvidado en los caminos,
abandonado sin remordimiento:
el gran cariño y todo el amor
aquél que recibiste.
la alegría, la esperanza,
dejando de tu ausencia
solamente del amor
sólo dolor. Y total de ti, la falta.
¡Cómo duele
tu ausencia!

Canciones

C

Silvia C.S.P. Martinson 

Traducido al español por Pedro Rivera Jaro

Canto de los pájaros
muertos en el ala
del vuelo que libera,
como un guerrero oprimido
que se desencadena
y audaz,
inocente,
levanta su espada
por última vez.
Canción de los pobres
andrajo rastrero,
de personas olvidadas,
porque no son humanos.
Han cruzado la línea
y en la vida no cuentan.
Cero es demasiado para él
y no es nada.
Canción del inconsciente
y falaz, de egoístas
y traidores,
son la crema y la escoria
de toda la sociedad.
Con un cuadrado fijo
no se miden,
y en tortuosidad
encajan entre sí.
Canción de todos
los buenos
que trabajan y ennoblecen,
que construyen
basar y exaltar
los sentimientos más puros
y las acciones más rectas
en beneficio del Hombre,
de la verdad y del amor.
La canción de todos,
para todos,
es la vida que surge
sedienta, en los ojos
del niño en flor,
pródiga y buena
cada día
que nace, a la mirada
de un soñador.

Yo sé

Y

Silvia C.S.P. Martinson

Sé que te acordarás de mí,
en el viento que pasa,
en la flor que se abre,
en la primavera que viene,
en la lluvia que se va.
te acordarás yo lo sé,
en lo extraño que se queda,
en lo verde del mar,
en el sentimiento profundo,
de la ola que se desvanece,
en el ciclo de los tiempos
y en las lagrimas que caen.
Sé que te acordarás,
yo lo sé,
en cada día que nace,
en cada tarde que muere,
en la noche que viene en silencio,
como la gota,
en dolente ritmo, despaciada,
en las aguas que siguen tranquilas,
en la palmera inclinada,
y a la sombra de los pinos.
En la tristeza de un sueño,
tuyo, que en la bruma se olvida.
Yo, lo sé.

Promesa fallida

P

Pedro Rivera Jaro 

Me he acercado a ti por tu sonrisa
Que me promete lo que tus ojos dicen
Lo que adivino en su brillo
Y que calla tu silente boca.

Eso era al menos lo que yo creía
Hasta comprobar que tu promesa desaparecia
Y tampoco tus ojos expresaban la verdad
Y que perdieron su brillo de inmediato
Mientras tu boca dejó de ser silente
Y empezó a hablar, y hablar, y hablar.

Cuerdas

C

Silvia C.S.P. Martinson

Traducida al español por Pedro Rivera Jaro

En el lamento de la guitarra
grita el alma del poeta
el olé del amor perdido
que en la arena de la vida
en otra dirección caminó.
Y en las cuerdas que gimen
rasguea el dolor del alma
en el pasodoble de las horas
la ausencia de la mujer amada.
Para ella, que no vuelve
llora la canción doliente
de aquel que espera
y jamás llega a ella.
Y en el transcurso del tiempo
el hombre pierde su espada
y al beso, cariño no dado,
la muerte gana, de la fortuna,
una carta mal jugada.
Las notas de un acorde
ruegan con un toque
conmovedor,
por última vez, ahora con ardor.

Andrajos de Patria

A

Silvia C.S.P. Martinson

Traducido al español por Pedro Rivera Jaro
En los grilletes
de la tiranía
del deshonor,
mi pueblo no vibra
ni clama
ni grita.
En el ostracismo de la voluntad,
en el imperio de la fuerza,
en la prensa muda,
el hombre se vende
y sus grandes ideales
yacen sobre la tierra batida,
sin marcas,
sin lágrimas,
rendidos a la suela
de la bota cruel.
La gente es arrastrada,
mi pueblo sediento
de paz y amor,
llevado al extremo
sin armas, sin pan
y sin fe.
Mi pueblo no vibra,
no hay esperanza.
No oye la voz
de la joven protesta
que surge de la turba
y en ella se ahoga
por el grito más fuerte
de la granada y del verdugo.
El mártir tampoco convence
y es vilipendiado.
El bueno se corrompe
y se torna en malo,
empoderado a expensas
de la patria oprimida.
Pueblo mío, ¿dónde estás?
Tu grito es necesario
¡Hazlo ahora!
Y nosotros queremos, deseamos,
solamente, únicamente, la Paz

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