El Huevo

E

Silvia C.S.P. Martinson 

Traducido al español por Pedro Rivera Jaro

Hay cosas que, por increíble que parezca, a veces vuelven a tu mente y no tienes ni idea de por qué.
El otro día hablaba con un amigo escritor, que me contaba hechos de su infancia que le parecían importantes y dignos de ser contados en una historia y eso fue lo que le sugerí.
Y, he aquí que, no sé por qué, volvieron a mí recuerdos de hechos que sucedieron cuando yo era muy pequeña y que, tal vez, en el momento en que ocurrieron dejaron marcas tan profundas en mi cerebro que, sin darme cuenta, permanecieron allí dormidos hasta ese momento.
Probablemente tenía tres o cuatro años cuando ocurrió.
Este hecho quedó registrado en los anales familiares en una foto que, después de tantos años, aún conservo.
Voy a contarlo ahora, como lo presencié y experimenté entonces.
No sé por qué ni cómo mis padres compraron un boleto para la rifa de un huevo de chocolate en Pascua.
Una de las pocas cosas que mis padres ganaron en una rifa, aparte de lo que adquirieron con su trabajo, fue este huevo de Pascua.
En aquella época, lo fabricaba una conocida fábrica de caramelos de mi ciudad llamada Neugebauer, fundada por los inmigrantes europeos Franz Neugebauer, Max Neugebauer y Fritz Gerhardt con el nombre de Neugebauer Brothers & Gerard Company en 1891. La primera fábrica de chocolate de Brasil.
Conocí esta industria cuando estudiaba y cursaba el bachillerato en el colegio Cãndido José de Godói, situado en el entonces llamado 4º Distrito.
La fábrica era enorme y en ella trabajaban muchos empleados, entre ellos vecinos de nuestra familia y amigos de mi padre.
Aún recuerdo que, durante muchos años, de estos amigos recibíamos a menudo caramelos y bombones que se repartían entre los empleados porque estaban un poco estropeados, lo que hacía imposible venderlos al por menor.
Bueno, volviendo a la historia del huevo, increíblemente, mis padres salieron premiados en el sorteo, con el huevo y lo recibieron en casa en una gran caja de cartón envuelta en papel celofán que permitía ver su contenido.
Para nosotros era grande, era enorme, ¡Era precioso!
Un amigo de mi padre y su compadre, al que considerábamos un tío y le llamábamos así, nos hizo la foto para nosotros y para la posteridad, donde vemos a mi hermana, al huevo y a mí.
Pues bien, en Pascua, mi madre rompió el huevo, recuerdo que la cáscara de chocolate era muy gruesa y había que cortarla en trocitos para poder comerla.
El huevo estaba completamente lleno de bombones y caramelos de varios sabores.
Nuestros ojos infantiles se abrieron de par en par ante las numerosas golosinas que se ofrecían.
No recuerdo cuánto comí. Debió de ser mucho, porque caí enferma y estuve en cama, creo que unos días.
Sólo recuerdo que, tumbada en la cama, le pedí a mi madre más chocolate y ella me alcanzó un trozo no muy grande y me dijo:
- ¡Se acabó el chocolate! ¡El huevo está terminado! ¡Ya está!
Hoy, mirando la foto, creo que su afirmación no era cierta.
Lo hizo para que no enfermáramos por comer tantos dulces.
Sin embargo, creo que mi madre y mi padre debieron comer durante mucho tiempo todavía y nos ocultaron el famoso y indescriptible...
Huevo de Pascua.
Ahora, incluso después de tantos años, ese último e inolvidable trozo de chocolate me sabe aún a un gustó de ausencias y de tiempos que no vuelven más.

Sobre el autor/a

Silvia Cristina Preissler Martinson

Nació en Porto Alegre, es abogada y actualmente vive en El Campello (Alicante, España). Ya ha publicado su poesía en colecciones: VOCES DEL PARTENÓN LITERARIO lV (Editora Revolução Cultural Porto Alegre, 2012), publicación oficial de la Sociedad Partenón Literario, asociación a la que pertenece, en ESCRITOS IV, publicación oficial de la Academia de Letras de Porto Alegre en colaboración con el Club Literario Jardim Ipiranga (colección) que reúne a varios autores; Escritos IV ( Edicões Caravela Porto Alegre, 2011); Escritos 5 (Editora IPSDP, 2013) y en español Versos en el Aire (Editora Diversidad Literaria, 2022).
En 2023 publica, mano a mano con el escritor Pedro Rivera Jaro, en español y en portugués, el libro Cuatro Esquinas - Quatro Cantos.

Síguenos